Represalias [11/03/2180] Valkyrie

- Orphen.

Su ceño se frunció y aceleró ligeramente el paso al verlo llegar en semejante estado. La sangre que manchaba sus manos era escarlata, por lo que descartó que fuera del turiano, pero eran evidentes los signos de lucha y las heridas que había sufrido su compañero. Tal vez separarse había sido una mala idea, pero no le había quedado más opción ante la alocada acción de la quariana. La culpa era suya, debería de haberlo visto venir. La conocía demasiado bien.

- Draaku tenía uno de esos asuntos suyos, ¿pero Criso? ¿No se suponía que iba a quedarse en la nave? - No es que no tuviera la libertad para marcharse, ni muchísimo menos, pero desde luego todo se estaba poniendo en su contra si pretendía actuar rápida y contundentemente a la situación que se les venía encima. Asentía a las rápidas frases del salariano, teniendo que descifrar el mismo mentalmente qué acababa de intentar decir el ingeniero. El derrotismo de Orphen no le pasó desapercibido y apoyó una mano en su espalda para hacerlo entrar en la nave. - Así es, Quionia está en la enfermería. Ve inmediatamente hacia allí y que te mire eso. Sin "peros".

Sabía que era cuestión de tiempo que Garra Negra moviera ficha, le había sorprendido incluso que les dejaran salir de allí de rositas. Ni siquiera se le había ocurrido dejar a alguno de los suyos allí, como rehén, o como "fianza" como les gustaba a los de su monta llamarlo. Pero no solo se arrepentiría de las heridas ocasionadas al turiano. También se arrepentiría de haberse confiado con ellos. Winters no solo tenía ahora al opción de huir y marcharse, aún podía dejarle un recado al bastardo de piel escamosa.

Desvió su mirada hacia la chica cuando ésta se dirigió a él, apoyando la mano en su hombro. Había intentado mantener las apariencias hasta que les contara lo ocurrido en la reunión, excusando su evidente preocupación en la situación de presión que estaban pasando y no lo ocurrido con Darren.

- Y hablaremos, pero cuando lleguen Draaku y Criso. Es algo que todos tienen que saber. Contacta con ellos sea como sea, y si no lo consigues, prepararemos también un plan de búsqueda y, si lo requiere, de "rescate". - Rápidamente volvió a usar ese tono de mandato que le caracterizaba cuando la situación lo requería. Si los dos tripulantes habían caído en manos de Garra Negra, no le quedaría más remedio que recurrir a un enfrentamiento directo. Y en eso, tenían todas las de perder. Volvió a desviar la mirada hacia el turiano, y le hizo un nuevo gesto con la cabeza para que se largara de una vez a la enfermería. - Venga.

El sonido de apertura de la entrada del valkirie fue como una bendición, su hermosa nave les daba asi su bienvenida, aun tenia la ropa impregnada de alcohol de las maniobras de distracción, y algo manchada. Precisamente el suelo de donde se escondió en el tiroteo no estaba de lo mas sucio. Lentamente aspiro, y miro a sus compañeros que la acompañaban.

Por fin en casa..

¡Que bien sentaba regresar! Por fin un poco de paz. Ella lo encontraría fácil en la sala de motores, con su sonido celestial, que auguraba buen movimiento. Sus ojos mientras se adentraban en la nave se poso en sus acompañantes. El Volus con esa voz metálica siempre nervioso y Farren, que tanto le recordaba a Darren, pero que al menos había demostrado pillar lo que es trabajar en equipo y beber por el equipo. ¡El burro de él se había bebido de un trago media botella el sólito por la causa!

¿Estáis todos bien? Von Drakuu.. ¿que tal llevas el traje?

Pregunto mientras avanzaban escuchándose los pasos de ellos buscando por las salas realmente al capitán, para poder explicar lo que había pasado, la aparición de ese Turiano y la reyerta en el bar. Estaba preocupada por las fugas que había provocado su compañero en su traje.

Draaku apareció detrás de Criso, lento y cojeando levemente.

- Aun… pierde… atmosfera…

Se escuchaba un siseo proveniente del conducto situado en su hombro, visiblemente cortado. Los dedos de caucho del volus trataban inútilmente de pinzarlo, pero una visible mancha blanca decía a gritos que el amoniaco del interior estaba fugándose.

- Tengo… prisa…Criso… necesito… omnigel… será… solo un instante…

El volus se dirigía a su habitáculo, ignorando al resto de compañeros en la nave. Pero las fuerzas le estaban flaqueando. Hincó la rodilla en el suelo, trastabilló durante un momento y se levantó, sin mirar a los demás, directo hacia la zona de ingeniería.

Realmente no necesitaba hacer eso, puesto que cualquiera de los presentes podría traerle lo necesario, pero era un enano orgulloso que aparentemente, parecía preferir perder la consciencia antes que mostrar debilidad ante los demás. Aun le quedaba algo de tiempo para que su vida realmente corriese peligro, pero sus movimientos se hacían cada vez más y más complicados ante la falta de aire. Sus pulmones se notaban más débiles que de costumbre y sus ya de por si torpes movimientos se hacían más y más letárgicos.

Spoiler:

Lo cierto es que no estaba prestándole mucha atención a las palabras que pululaban a su alrededor, simplemente había dejado caer su peso sobre el asiento y observaba con falta de interés pero total hermetismo la omniherramienta de su brazo. Le había parecido incluso escuchar el nombre de Creed. Prefería jugarsela con cualquier otro que volver a deberle algo a ese viejo, no porque no se fiara de él hasta cierto punto, sino porque ya le había sacado las castañas del fuego en más de una ocasión y si a algo no le gustaba a Winters era eso. Amaba su independencia, y odiaba deberle algo a los demás: aunque tuviera por toda la galaxia aún deudas pendientes, y muchos que se las debían a él.

No fue hasta que escuchó la entrecortada voz de volus cuando su mente pareció reaccionar, alzando la cabeza rápidamente de las pantallas y girándola hacia los pasillos del nivel. Apenas cruzó miradas con Red, pero ambos se miraron conscientes de que los últimos tripulantes habían llegado. Al trote, pero sin precipitarse, el capitán salió al encuentro de los recién llegados y los encontró ligeramente magullados y al volus, visiblemente afectado por algo.

- ¿Han sido los hombres de Garra Negra? - Preguntó directamente, depositando una mano en el hombro del volus y observando con detenimiento el escape en el traje. También observó a la drell, aunque parecía haber salido mucho mejor parada que el pequeño comerciante. - Id directamente a la enfermería, Quionia está allí. Algunos más se las han tenido que v... - Su mirada, entonces, se dirigió al desconocido que acompañaba a sus dos compañeros. - ¿Y este quién se supone que es?

- Pues sera mejor que nos apresuremos en consegir el Omnigel

La voz de Criso se perdió al ver aparecer como un vendaval a el capital, enarcando una ceja ante la forma que tubo de proceder. Humanos aveces siempre tan raros, no dijo nada al respecto. Espero a que dijera todo lo que tuviera que decir antes de ella empezar hablar rápido.

- Estamos bien Capitan, solo estamos sucios de la reyerta. Vamos a ver, con pocas palabras. Estábamos en un bar cerca de los muelles, cuando un Turiano muy amable, trato de pedirnos apunta de pistola junto con dos humanos, también armados que les acompañáramos. Barren, aquí presente fue identificado como nuestro piloto y también metido en todo esto, lo curioso es que buscaban a la tripulación del Valkirie ¿hemos hecho algo, cabreado a alguien mas de lo habitual y no nos hemos dado cuenta?

Ella no solía soltar frases tan largas, no merecía la pena si no empezaba a mezclar tecnicismos sobre el estado de los motores o explicaciones sobre lo que estaba haciendo mientras arreglaba/ajustaba los motores. Se apoyo un momento en la pared de la nave, tratando de dejar que solo están un poco sucios nada mas. Sus ojos oscuros tan característicos de su raza se posaron en los presentes analizandoles, no era normal en parte ver tanto nervio, por llegar un poco tarde y sucios a dos de los miembros.

- Buscaban sacarnos algún tipo de información, a las buenas o a las malas por una gran cantidad de dinero. Eso fue lo que nos dijeron, y como es normal, no nos ivamos a dejar capturar.

- Soles… Soles… Azules...

El volus interrumpió a la Drell. No era necesario que hablase de más con Winters de los asuntos que le habían llevado a ese bar en Omega

- Pero… no representaban… a su banda. Eran sicarios.

Draaku apartó con tacto la mano de winters de su hombro, a la vez que buscaba la fuga de amoniaco para pinzarla con los dedos y ganar un poco de presión en el interior del traje. Normalmente el tacto humano le desagradaba pero lo soportaba, pero ahora, sintiéndose tan débil, le provocaba verdadera repulsa.

- No sé quien les enviaba. Lamentablemente… ejem… murieron todos en el tiroteo. Una trifulca… entre los soles y la manada. Ya sabes... como se las gastan en los niveles… inferiores. ¿Tienes idea de quien… podría estar detrás? - El volus hacía notorios esfuerzos por hablar rápidamente, con las reservas de aire de su sistema.

Tosió, y haciendo un gesto ondeando el brazo, se giró en dirección a la enfermería.

- Luego… hablamos, Winters… - Se oyeron sonoros jadeos a través del traje. Se percibían los secos conductos respiratorios del volus respirando una mezcla cada vez menos adecuada para el. - No… No es un buen momento… ¡COF, COF!

Asió a Criso del brazo y la empujo con él, camino de la enfermería.

Se quedó durante unos instantes observando al individuo después de que este hablara, incrédulo, pudiendo oler desde ahí tanto su ropa como su propia esencia a alcohol. Se quedó así durante unos instantes después de que la propia Criso hablara, centrando después su atención en ella y asintiendo por unos momentos con el ceño fruncido de nuevo. Le lanzó una mirada de reproche al volus, cuando le escuchó decir que se trataban de Soles Azules y la Manada Sangrienta. Lo último que quería era verse implicado también en un problema con dos de los grupos mercenarios más poderosos de la galaxia. Aunque fueran sicarios, un uniforme era un uniforme. Y no podía saber qué más había detrás de eso.

- Algo así, tenemos problemas, y la fuente de ellos fue el robo de la mercancía y el propio Garra Negra. Pero ahora ve a recuperarte de eso, Draaku, pronto nos reuniremos todos. Hay asuntos de los que hablar. Estad al tanto, por si acaso. - Vio como ambos se marchaban, no pasó por alto la interrupción del pequeño comerciante pero tampoco le dio mayor importancia, menos aún en aquellos instantes. Era algo que podía dejar pasar pora hora. Vio también como el borracho hizo ademán de seguir a los otros dos, pero puso rápidamente una mano en su hombro para detenerlo, apretando ligeramente pero con fuerza y decisión. - Nah nah nah... tu largo de aquí. Me da igual como hayas llegado con ellos, y si les has ayudado supongo que tendré que darte las gracias. Pero ahora ya puedes irte. Ya sabes el camino...

Meditó por unos segundos lo que acababa de decir, y resoplando le dio la vuelta y lo encomendó a que se marchara mientras él mismo le guiaba la salida. Era fácil para un tipo en su estado perderse, y no quería polizones ni borrachines dormidos en el almacén. Mientras el tipo hacía aspavientos para despedirse de los presentes, él simplemente se centró en sacarlo de allí. Su cabeza ya estaba puesta en la conversación que se daría dentro de poco.

Spoiler:

Sintió como una mano de dedos rechonchitos la sujeto del brazo. Que el pequeño Volus la cogiera asi, y empezara a tirar de ella, era muy revelador. Observo como el capitán daba sus órdenes pertinentes, informando sobre la reunión y como echaba de esa forma a el chaval. No, eso no. Freno en seco. Su mirada oscura se giro hacia el Volus y le lanzo una mirada mortal.

- Suéltame un segundo Draaku Von.

No dudo en zafarse del amarre, o al menos en intentarlo, mas era sabido que si ese pequeño volus se lo proponía, seria muy complicado librarle. Pero se negó a ir hacia la enfermería. Se encaro con el capitán cogiendo del brazo a el humano. Mas sabia que si salía por esa puerta era carne de cañón. La voz de la drell sonó dura, fría y tan oscura como su mirada, la cabreaba, la traición de Darren, esto que estaba viendo.

- ¿Sabes Capitán? Gracias a ese humano que tienes delante, ni Draku ni yo tenemos herida alguna. Nos ha cubierto, nos ha ayudado, aunque no tenía nada que ver en esto. Y tu como respuesta, le arrojas fuera como una herramienta que ya no te sirve. para que aquellos que nos perseguían le vuelen la cabeza. Y eso con suerte. Sabes como son algunos cerdos hipócritas cuando quieren encontrar información y creen que les mienten. Bravo. Me encanta ver como pagan las deudas los humanos.

Sus ojos simplemente se entrecerraron y su ceño se frunció, preguntándose qué tenía que ver él en todo aquello. Aquel borracho no iba a permanecer un minuto más en su nave, y cosas como "el que los humanos pagasen deudas" o el término "herramienta que ya no le sirve", como si a él le hubiera servido en algún momento aquel individuo, simplemente le parecieron completamente fuera de lugar. Y no estaba precisamente de humor para aguantar esto.

- Pues tiene mi agradecimiento, y seguro que también el vuestro. Pero ahora va a marcharse. Te recuerdo, Criso, que estás en la misma tripulación con varios humanos, y uno de ellos es el capitán. Si tienes algún tipo de prejuicio que has decidido exponer ahora, más te vale guardártelo y dejarlo para luego. - Volvió a tirar del brazo del tipo, sin reparo y sin miramiento. Estaba visiblemente enfadado, aunque no había elevado el tono de voz. - Porque ahora no pienso tolerar ni una sola tontería más.

Antes de reanudar la marcha y acompañar a aquel ebrio sujeto fuera de la nave, añadió.

- Si tienes algo más que compartir con él, ya sabes dónde va a estar.

-Si pero los demás no son los que me han decepcionado tanto como el capitan. El cual en su deber e proteger a su tripulación lanza a los leones a alguien que nos ha echado un cable, mas aun abisandole que se lo van a cargar. Y no me da la puta gana guardarme nada. Dos años trabajando en esta nave para ahora esto. Si se donde esta. Y no hace falta que le enseñes el camino. Me voy con el.  Al fin y al cabo. Solo soy el mecánico.

No dijo mas se acerco a el Capitán mirándole con frialdad, guardándose perfectamente para ella lo que sentía. La rabia, la frustración de años en esa tripulación para ahora esto. Que ese humano que no escuchaba, encima la diera ese ultimatun. Giro fría el rostro hacia Drakuu Von para lanzarle una mirada aun temblandole las manos de los nervios.

- ¿Drakuu podrías enviarme mis cosas? Paso de seguir soportando a este.

No dijo mas miro a el chico que se parecía a Darren, al cual no le devia nada, pero sabia lo que era estar de mierda asta el cuello, estar en una situación que no controlas, le hizo un gesto para caminar con el hacia la salida. Ya se apañarían la nave sin ella, al fin y al cabo, era otra herramienta que seria seguro fácil de reponer.

Se mantuvo en silencio mientras escuchaba la explosión de la drell, manteniéndole la mirada y aún quieto en el pasillo. Reconoció que le sorprendió todo aquello, era cierto que la situación era tensa y ninguno estaba pasando por su mejor momento, pero de ahí a que se actuara de semejante manera ya, simplemente, clamaba a lo absurdo. Habría suspirado de haber tenido fuerzas, pero ni siquiera parecía que eso mereciese la pena. Con el mismo poco reparo con el que había agarrado al borracho, lo soltó.

- Adiós entonces. - No llegó a percibirse su encogimiento de hombros, simplemente cruzó por donde estaba la mecánica y se encaminó en dirección contraria, por donde había desaparecido Red, sin mirar siquiera tampoco al volus. No porque él tuviera la culpa, que por supuesto no la tenía, si no porque toda aquella situación estaba llevándole al extremo de la cordura y, si tenía que explotar, no quería hacerlo delante de nadie de los suyos.

Sus marcados pasos metálicos marcaron su camino hacia las salas, desapareciendo de la vista de los presentes.

Draaku miró a ambos, y con un visible vaiven de la cabeza que gestículo formando un NO expresó su disconformidad con la situación. Alzo la manita que sujetaba el brazo de criso delante de él y la soltó, poco a poco y de forma visible para ambos. Notaba la tensión que ejercía Criso tratando de zafarse de su presa. Las manos de un volus, pequeñas y prietas, fruto de un planeta con mucha gravedad, eran capaces de contener con mucha fuerza.

- ... Estaremos ... en ... contacto...

Si los ojos de un Volus pudiesen llorar, estos estarían llorando. A pesar de toda la fachada de autosuficiencia que quería mantener, ver como se resquebrajaba el estatus quo de la nave le entristecia sobremanera. Odiaba los cambios que no pudiese controlar, y las emociones que afectasen a la estabilidad. Pero tambien... también estaba perdiendo una amiga. Más allá de intereses económicos. Se sentía extraño.

Soltó el brazo de la drell, y mirando al capitán que se marchaba, se dirigió poco a poco a la enfermería, dejando a Criso sola detras suyo. Le habría gustado intentar poner orden con un poco de verborrea y relajar las tensiones... pero en el estado en que se encontraba apenas podía caminar y respirar a la vez.

Pero una de las ventajas de vivir mil años es que acabas teniendo tiempo para todo. Ya.. más adelante. Ahora tenía que llegar a al enfermería. El camino se hacía más largo cuanto más se retrasaba, y ya no contaba con Criso como bastón...

...En más de un sentido.