Señales del destino [?] - Desconocido

Tres personas corrían como si les fueran la vida en ello. Habían cumplido la misión a la perfección, lograron desactivar las defensas enemigas y dejarlos completamente vulnerables, pero todo lo bueno tiene su lado malo. Dicha operación hizo llamar la atención de las unidades enemigas de la zona y ahora ese grupo de  infiltrados eran conejos escapando de los cazadores, eran mariposas que intentaban zafarse de las telas de una araña, que cada vez se aproximaba más.

Continuaron la marcha ocultándose con los trajes que les hacían pasar desapercibido, trajes que los convertían en invisibles, en fantasmas. Las alarmas de emergencia que habían en la base más cercana se escuchaba en las afueras de aquel planeta, los pasos se hacían cada vez más ruidosos en el terreno llano.

Uno de los soldados activó la radio – Aquí Connor,  neutralizamos las defensas. ¡Evacuación ahora! -  el silencio en la radio se hizo incómodo mientras cancelaban el modo de invisibilidad, estaban gastando demasiada energía del traje y en esos momentos era vital para su ocultación, no podían malgastarla.

Los tres soldados se protegieron en unos pedruscos para tener algo de cobertura, algunos soldados enemigos estaban llegando a su posición y decidieron abrir fuego con sus rifles. Acabaron con aquella avanzadilla desde distintos flancos mientras se movían, aquel trío se desplazaba a la perfección estaban bien enseñados y se cubrían las espaldas mutuamente rodeando a sus enemigos hasta acabar con la vida de todos ellos. Volvieron a la misma posición que antes, esperaron minutos pero no había respuesta y ninguna nave de evacuación.

El grupo de infiltrados estaba en posición defensiva, vigilando todos sus ángulos pero un pequeño brillo les hizo romper la formación, un misil colisionó cerca de ellos haciendo que se separan y rompieran aquella compenetración perfecta, les habían tendido una emboscada. El fuego era cruzado, se mantenían agachados y arrastrándose buscando huecos para cubrirse y reubicarse. La comunicación se había cortado, no se podían comunicar, pero ellos ya sabían que hacer, correr.
Se separaron dirigiéndose cada uno hacia un lado, dos de ellos recibieron impactos de bala mientras el restante se perdía entre los escombros alejándose e interponiéndose entre las grandes rocas para cubrirse del fuego enemigo. Activó el traje de invisibilidad y se alejó de aquel lugar.

Entre la maleza de una vegetación no muy espesa se encontraba James Connor, estaba sentado tomándose un respiro mientras se acababa hasta la última gota de su cantimplora, no tenía ni agua ni comida, estaba en un problema y de fondo se escuchaban las explosiones de una guerra, una guerra que había condenado a él y su equipo en aquel planeta.
James iba a activar la radio pero se quedó quieto al escuchar un ruido por su alrededor, sin pensárselo dos veces salió por patas introduciéndose en la vegetación, parecía que un grupo de soldados le seguían de muy cerca. El superviviente salió a un pequeño claro donde se podía ver un precipicio y abajo un río, sin dudarlo saltó.

El grupo de 5 centinelas que habían seguido a James se colocaron al borde y miraron abajo, comentaron algo por radio y se dieron la vuelta, dándolo por muerto.

El infiltrado se encontraba agarrado en unas piedras ocultas por la saliente del precipicio, desde su posición podía mirar perfectamente el paisaje, la caída, el cielo. Buscó algo de apoyo y activó la radio, su voz era débil, agotada, cansada – Aquí Connor. Repito… neutralizamos la defensa pero hay centinelas buscándome, soy el único superviviente Sam y John están muertos ¡Evacuación inmediata! -    se quedó en silencio mientras apretaba los puños y las lágrimas recaían por la mejilla de la rabia contenida – Vamos tíos… ¿Qué pasa allí arriba? ¿Y esa evacuación? – silencio.

James comenzó a escalar lentamente para volver a terreno llano, estaba de rodillas recuperando algo la respiración y observó una sombra. Alzó la mirada fijándose en uno de los individuos que le estaban buscando, parecía una mujer pero no lo distinguía bien, el sol le reflejaba.