Colgada [11/04/2180] (Omega)

Golpe tras golpe, podía escucharse a la Drell cantar debajo de la nave aun sujeta por un arnés colgando de un lateral de la Valkirya. Su voz no era la mejor del mundo, ni mucho menos, es mas podía escucharse la musca de la verdadera cantante salir de un reproductor que llevaba atado a la cintura con varias de sus herramientas.

Musica:

Con el cariño que siempre trataba a esa dichosa nave que la habia robado el corazón, martilleaba una de las placas tratando de hacer que encajara completamente, la cual se había soltado un poco en el casco. En su rostro siempre mostrando esa cínica sonrisa que escondía parte del curioso carácter de la Drelliana, su cuerpo como siempre iva enfundado en esa armadura de color oscuro que resaltaba el verde vivo de su piel.

Vamos pequeña, tampoco ha sido para tanto -Dice con una voz tranquila rozando donde ha golpeado con el martillo satisfecha de lo que ha estado haciendo. Ella era dura como una roca o así pensaba de esa hermosa nave.

Tres años con ella, tres años lejos de su hogar. entrecerró los ojos al sentir el fugaz pensamiento rozar su mente y frunció el ceño, aun colgada de la nave se llevo mientras la música seguía sonando, la mano a uno de los compartimentos de su cinturón, y saco una petaca dándole un lento trago. Seguro que no habia zumo dentro, tras beber guardo de nuevo la petaca con tan mala suerte, que el controlador del arnes, que hacia que subiera y bajara la altura donde estaba, cayera varios metros al suelo.

¿Y ahora como cojones bajo?

Esa voz taladrante llego a ella, por que, por que tenia de todos los que la podia coger en esa situación tenia que ser el. Entrecerró sus grandes ojos negros y busco a ese ser. Claro para el era fácil saltar, no podía partirse una pierna y cuando de verdad hiciera falta no poder estar a la altura, ya que a su parecer nunca la estaba.

Estos pensamientos seguramente solo eran parte de su ahora mal humor. Estaba aun colgada de la nave, expuesta de esa forma.

Claro claro, podría recodar eso, pero aun recuerdo que me debes 10 créditos de la ultima remesa déjate de gilipolleces y.... BAJAME DE AQUI!

Los nervios la habían vuelto a jugar otra pasada, por que habia vuelto a pasarle, no seria la primera ve que se quedaba subida de esa forma. Maldita era su estampa.

Nos han dejado a los dos atrás por algo sera, así no puedo ser productiva Hokam, vendrán pronto si todo sale bien, aunque también hay que decir que no se bien que ha pasado con Darren como siempre me tienen en el submundo arreglando lo que joden por calentar demasiado mi preciosa..  

Sus manos de nuevo dejaron una caricia en el casco de la nave calmándose cuando hablaba con ella su voz se suavizaba y casi volvia a sonar dulce y cariñosa.

Poco a poco empezo a escuchar como los engranajes de ese arnes de seguridad empezaron a dejarla bajar con suavidad, mientras escuchaba el claro mal humor de el salariano. No habia una forma mas efectiva de hacer que la hechara un cable que recordarle las viejas deudas.

-Si vale, te concedo esa deuda saldada. Pero ¬¬ como vuelvas a decir que no estoy cualificada, yo.. yo.. te juro que esta me la devuelves! ¿¡Ya no te acuerdas quien consigio mantener la integridad del casco de mi preciosa cuando Don capullo Yo soy el piloto, puso en peligro la integridad del casco por arriesgarse injustamente en ese casco de asteroides?!

Ya en el suelo empezo a desajustarse el arnes y recogerlo, guardandose el mando en el cinturon de siempre, asintiendo en un mudo gracias.

-Mucho hablar pero poco te he visto solventando a ti ese tipo de problemas, quejandote de que la pieza es el doble de grande o no es del tipo que tu querias? Ingenieros..

Escucho realmente con atencion las palabras que decia, las habia grabado por desgracia en su mente. Ese capullo de Derren se las habia jugado. Cuando escucho lo que decia no pudo evitar coger la llave fija que tenia enganchada a el cinturon y asentir en silencio, el cual duro poco pues cuando abrio la boca empezo a soltar una ristra de insultos capaz de sonrojar a un mercenario en la lengua natal de la Drell.

-Perdon.. por este interludio.. Y si saldremos de esta, venga de otras hemos salido Hokan- dijo refiriéndose a el montón de insultos que habia dado, mirando después a Hokan asintiendo con la cabeza - Es verdad, no suelo salir mucho, siempre tengo trabajo en la sala de maquinas, pero tienes razón, voy a dar una vuelta a ver si veo algo. Ten cuidado para cualquier cosa, estoy en el Com, si viene alguien o pasa algo estoy en la frecuencia 2.

Por primera vez aun furiosa le poso una mano en esos enjutos hombros que tenia el salariano antes de empezar a marchar dejando a un lado en la zona de carga de la nave el arnes, y las herramientas mas aparatosas. Empezándose a alejar en busca de algun lugar donde poder pasar un buen rato. O.. meter por el culo si le encontraba la llave fija a Darren.